Eventos corporativos pequeños y productivos

Recuerdo cuando era común ir de invitado o participar como proveedor en eventos enormes de fin de año o de aniversario. No han desaparecido del todo, pero son poco frecuentes. Lo que queda son las convenciones y muchas de éstas tampoco son lo de antes, al igual que las expos. Son tiempos difíciles.

Ahora las empresas tienden a que cada área organice su evento y cada una cuenta con un presupuesto. Así que ahora buscan lugares para 50, 100 o 150 personas y esto creo que es favorable puesto que abre un abanico de posibilidades para la contratación de venues.

Ya no solo participan hoteles o centros de convenciones; ahora, el anfitrión puede ser una casa de época, una galería de arte, un restaurante o lugares impensables que pudieran ser hangares, estaciones de tren, terrazas, parques, circos, etc.

Elegir la mejor opción se sustenta en que el venue elegido responda de la mejor manera a los objetivos del evento, al perfil de los invitados, a las características de la marca, entre otros puntos. Lo que es un hecho es que todos deseamos una mejor experiencia, algo extra. Ya bastante esfuerzo hace uno para moverse en esta ciudad. Y curiosamente esto no implica gastar más, implica tener sentido común para saber que la gente desea, de acuerdo al evento, información valiosa, buena comida y bebida, música apropiada, limpieza, seguridad... no hacen falta fuegos pirotécnicos, lo que falta son espacios apropiados para motivar la charla y el intercambio de ideas.

Creo que está permeando esta manera de ver los eventos corporativos y pronto todos podremos disfrutar más de los mismos, en recompensa al tiempo que invertimos al asistir a éstos.

Víctor Cuartero. Director Central Venue.